Nos alojamos en un Refugio al que se debía acceder por un precario teleférico y estuvimos en régimen de pensión alimenticia cuartelaria (siempre me han parecido cutres los "ranchos" ofrecidos por los albergues y refugios de montaña en general).
El lugar, no obstante, resultó ser idílico e ideal para familias con peques.
Estuvimos muy a gusto las 3 familias y los mocosos se lo pasarón en grande tanto con los esquíes como tirándose con los trineos.
Silvia y Jara demostraron el por qué de la fama legendaria del "Pataje Gálvez" aunque se ha de reconocer que se esforzaron mucho y estuvieron especialmente voluntariosas, jajajaja. Silvia casi se "desolla" viva a nivel de tobillos (sin remedio).
El "Clan Pérez" en cambio (Marina y un servidor), conscientes de nuestras limitaciones y de lo poco atractivo que nos resultaba ponernos esos incómodos zapatones de esquíes, decidimos mirarnos el espectáculo a distancia y dedicarnos a hacer muñecos de nieve y a disfrutar de los trineos!! (Roberto y Álex también se unieron al clan desertor de los esquies).
Un finde diferente y realmente divertido que nos sirvió para salir de nuestras rutinas diarias.
Muy recomendable para familias con niños pequeños y a las que no les gustan las aglomeraciones ni las "fantasmadas de los pijos de los esquíes". Ambiente familiar y acogedor.
Ideal para un primer contacto con la nieve.
16 de març del 2013.
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