07 junio, 2013

El efecto "espejo" de las grandes cristaleras: una trampa mortal para nuestras aves


Los animales no entienden lo que es una imagen reflejada en un espejo. No entienden de cristaleras enormes que reflejan la realidad....En la naturaleza esas cosas no ocurren por lo que la evolución no ha diseñado ningún ingenio para discernir esas sofisticaciones.

Las aves cuando ven el mundo real reflejado en las enormes cristaleras de los edificios modernos o en las balconadas y porches de muchas casas (como la nuestra de la Fosca) creen que lo que ven es real.
Por eso no es de extrañar que si ven reflejado el césped, el olivo y las enredaderas crean que hay otro olivo y otras plantas más allá de los cristales (invisibles a sus ojos). Cuando el mirlo macho en pleno celo se fue aproximando en vuelo hacia la porchada vió reflejada su propia imagen y creyó que era otro mirlo macho que osaba enfrentarse a él en su territorio. Ante tamaño desafio - intolerable para un mirlo reproductor - no dudó en lanzarse como un poseso hacia ese "otro mirlo intruso".  Pagó con su vida tamaño error.


El golpe fué espantoso y el pobre mirlo ya no pudo remontar el vuelo. Lo recogí todavía con vida, pero herido mortalmente (seguramente con una hemorragia interna). Todavía respiraba, así que lo colocamos fuera del sol y en un lugar protegido del viento y esperamos por si se producía el milagro y se recuperaba del terrible golpe. Espera infructuosa ya que acabó "TIESO COMO UN PAJARILLO".

No me había dado tiempo material para poner los adhesivos de las hojas que había comprado en Oryx y que - presuntamente - intentan evitar este tipo de accidentes. Dicen que emiten una imagen ultraviolada - invisible para nosotros - pero visible para las aves y hace que estas eviten el choque frontal en el último suspiro.

En días posteriores comprobamos que funcionaban con pardales y pinzones, aunque recientemente se estrelló una torcaz que venía en vuelo KAMIKAZE perseguida por otro congénere. La torcaz tuvo más suerte que el mirlo y se recuperó por si sola y se fue volando por sus propios medios.

Jara y Marina aunque se apenaron con la muerte del mirlo entendieron perfectamente las circunstancias excepcionales que acabaron con su vida y me ayudaron a poner los adhesivos para evitar futuras muertes.

Me siento muy orgulloso de la naturalidad con la que les he enseñado a entender la muerte como algo natural en el ciclo de la vida. Ya cuando eran muy pequeñitas y veían gaviotas o palomas urbanas muertas en la calle les explicaba la muerte de esos animales. No me inventaba como otros padres tonterías de que están durmiendo o descansando o de que quizás estuviesen enfermos y a lo mejor luego se recuperaban....Nada de eso, la verdad es siempre un aprendizaje mucho mejor que toda esa sarta de mentiras y chorradas.
Los animales se pueden morir por las mismas causas que también nos morimos nosotros. Es algo natural en todos los seres vivos: un accidente; una enfermedad; de viejos; todo es natural..... No hay nada de extraordinario en la muerte, es algo cotidiano y normal.

Lo han entendido desde muy pequeñitas y han aprendido a reflexionar sobre ello e incluso a filosofar sobre el tema!! Eso si, tienen muy claro lo de la edad l, así que no dudan en decirle a los yayitos:
 "tú te morirás dentro de poco";
 "Cuando yo sea mayor, tú ya estarás muerto, qué pena yayito!!
O peor todavía: Mama y papa cuando nosotras tengamos hijos vosotros ya seréis unos yayitos y os morireis en seguida, qué pena, no??



QUE JODIDAS!! SI QUE LO TIENEN ASUMIDO!!
QUIZÁS ME PASÉ EN EXPLICARLES LAS COSAS CON TANTA NATURALIDAD, QUÉ ASCO, JAJAJAJAJAJA


29-30 març del 2013

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