Este vino lo descubrimos en plena Sierra de Francia el pasado mes de julio. Concretamente nos pedimos una copita de vino de la tierra para acompañar sendos solomillos en una terracita de la plaza de la Alberca......y nos trajeron este vino joven elaborado en las bodegas del vecino pueblo de Santibáñez de la Sierra.
Lo primero que me sorprendió es su gusto un tanto áspero, como rasposo para tratarse de un vino joven que te lo esperas más meloso, más afrutado....La primera sensación es que es un vino en que la tierra está más presente... Sin duda el ph de estas tierras tiene mucho que ver en esas sensaciones, pero existe otra razón de peso y es que la variedad de uva mayoritariamente utilizada por estos lares no es el famoso tempranillo, la garnacha o cariñena....es la variedad Rufete!!
Se trata de una variedad castelano-leonesa poco frecuente en los vinos españoles. Yo sólo soy un simple aficionado y no entiendo de muchas cosas de la elaboración del vino pero por lo visto estos vinos se oxidan muy rápidamente al envejecer por lo que no son aptos para crianzas o reservas. Esa sería la explicación técnica de por qué los vinos que se consumen en esta hermosa tierra casi siempre son jóvenes.
Como vino joven me parece un vino muy interesante, afrutado pero con ese toque de aspereza, ese bouqué terroso que te envuelve y te lo hace saborear con algo más de profundidad que otros vinos jóvenes más directos.
Nos trajimos para Barcelona un par de botellitas que compramos en la tienda-museo "La Muralla" de Miranda del Castañar.
Me temo que los vinos de la tierra de mis antepasados se acaban comercializando en esas mismas tierras. Son vinos jóvenes para consumo del año o a lo sumo del año siguiente y la producción es pequeña por lo que se lo beben, en su mayoría, los propios paisanos.
No creo que sea fácil encontrarlo en un celler de Barcelona!!
Bien por mis antepasados que aprendieron desde tiempos remotos a hacer buen vino, ja,ja
Salud para mi humilde persona para bebérmelo siempre que vuelva por esas tierras!!
