Jara, flor delicada

La Jara es una planta - un arbusto - típica del matorral mediterráneo, austera y resistente a la sequía estival, que germina con fuerza después de los incendios forestales y coloniza con enorme rapidez las superficies quemadas en los calurosos estios ibéricos. Toda la planta está impregnada de una especie de resina llamada "ládano" (hermoso nombre) que hace que los jarales tengan ese aroma a "monte" tan característico... Olor leñoso, penetrante.

Hay muchas especies de jara en la península ibérica, pero todas tienen en común ese olor penetrante a ládano y sus flores de grandes pétalos, frágiles y delicados, con aspecto y tacto sedosos.
Si quieres coleccionarlas, dichas flores soportan muy mal el pillaje de los hombres, porque enseguida los pétalos caen de las mismas por mucho cuidado que lleve uno en la selección del ramo. Diríase que las flores de las jaras, hermosas y libres, no soportan la prisión y el domeñar al que pretenden someter algunos ilusos.
Así debe ser, las flores de las jaras deben permanecer en la planta y caerse por si solas para servir de reciclaje a la madre natura. El 18 de noviembre del 2005, nació Jara, nuestra hija.... fuerte y vigorosa, pero al mismo tiempo frágil y de tacto sedoso como sólo son las flores de las jaras. Nuestra vida se ha llenado de intensas emociones y sensaciones cálidas desde entonces y queremos pensar que el espíritu libre e indomable de los jarales también estará presente en nuestro retoño.... ni el fuego puede extinguir los jarales que germinan con renovados bríos, ni sus delicadas flores pueden ser coleccionadas por desaprensivos.....
Así sea, bonita Jara.... libre y sin dejarte domeñar por nadie.

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