Diario del Forestal - Apuntes ornitológicos

Este invierno los campos y huertas aparecen "cargados" de bandos de fringílidos (pinzones, pardillos, jilgueros, etc.). Son los compactos pinzones los más abundantes con diferencia, los hay a miles y en todos los rincones.

Parecen ellos los mejor adaptados para soportar los rigores invernales, las bajas temperaturas y la baja disponibilidad de alimento.

Por las veredas, senderos, pistas y márgenes de bosquetes y campiñas se dejan ver los más simpáticos de todos los pajarillos...los rollizos petirrojos... su costumbre de posarse en lugares bien visibles, de dejarse ver con facilidad y esa conducta bravucona, provocativa que tanta fama les ha dado, los convierte en los pájaros más fáciles de ver y de identificar entre todas las especies.

Los campos terrosos, ya arados y sembrados, se pueblan de bisbitas comunes, escribanos varios, colirrojos tizones y lavanderas blancas.

En los terrunos, a menudo asociadas a los tractores en laboreo, se congregan las níveas garcillas bueyeras, que buscan en los surcos de la tierra insectos y otros invertebrados. Muchas se ven ahora por las "dos LLiças" (Lliçà d'Amunt i Lliçà de Vall) y sobrevuelan los campos en busca de alimento.

Alguna esbelta y elegante garceta común puedes sorprender por el cauce del río Tenes.......

Ya comienzan a verdear los primerso brotes, todavía incipientes, de los cereales sembrados y de las hierbas forrajeras que salpican los campos de Santa Eulàlia de Ronçana, Lliçà d'Amunt, Caldes de Montbui y Bigues i Riells. El verdor intenso de estos primeros brotes contrasta con el terruno que todavía predomina en buena parte del resto de sembrados.

En pocos días, será el color predominante de todo el Vallès, verde que te quiero verde....

Los cantos machacones de los verdecillos (chamarines), nos recuerdan que ya llega la nueva primavera para muchas aves.... ellas no entienden de calendarios humanos y el "invierno humanoide" es, en realidad, una incipiente primavera para no pocas plumíferas.

Ya está en amores la pareja de águila perdicera dels Cingles del Bertí (desde mediados de Diciembre que se las puede ver en vuelos nupciales) y sus vecinos, los correosos cuervos (dos parejas que el pasado 20 de Enero volaban en perfecta armonía, con una coreografía impecable salpicada con potentes graznidos).

Sus vuelos sincronizados, planeos y espectaculares "picados" nos dicen a gritos que lo que nosotros llamamos invierno, es ya primavera y los cantos de estorninos y mirlos así lo corroboran con ardor.

Los cazadores este año se quejan con amargura que hay poca caza ("menor" se entiende). Es cierto que ha habido "una entrada" escasa de zorzales comunes, aunque mayor de sus primos hermanos, los zorzales charlos.

Salvo las perdices, faisanes y conejos que repoblan los "matarifes " poca "caza" se ve por el monte. A primeros de febrero callarán las sangrientas escopetas y, por fin, los pobres animales podrán entregarse con frenesí y despreocupación a los ardores sexuales que tanto les apremian.

Vendrán a visitarnos nuestros vecinos africanos (las abubillas, los abejarucos y las oropéndolas; las golondrinas, aviones comunes y vencejos; las tórtolas comunes; las enormes águilas culebreras......).

Cuando vengan los "emigrantes africanos", entonces si será ya verde la primavera.... pero no adelantemos acontecimientos y vayamos, paso a paso, desgranando febrero y marzo, las nieves y los frios todavía invernales que deben acompañarnos.

Hasta luego, desde el Vallès Oriental!!