18 abril, 2009

L'Empordà, sempre l'empordà





Este mes de abril nos escapamos unos días al Pla de l'Empordà (Torroella de Fluvià, Sant Pere de Pescador y las tierras inundadas dels Aiguamolls de l'Empordà).

Ya he comentado en más de una ocasión que siento una querencia absoluta por los paisajes abiertos: llanos, altiplanos, tierras bajas, tierras onduladas con pequeñas colinas o algunos cerros en lotananza.....La contemplación de paisajes abiertos (sean marítimos o continentales, a nivel del mar o en plena meseta castellana) me produce una paz interior y un relajo que ningún otro paisaje puede igualar.
Hay gente a la que estos mismos parajes le produce una cierto desasosiego, algo así como una especie de "agrofofia" o ansiedad.....yo me encuentro en el polo opuesto, los busco como bálsamo a cierta claustrofobia que te acaba produciendo el vivir siempre entre asfalto y cemento en la ciudad.

Los parajes boscosos impenetrables no sólo no me seducen en exceso sino que me producen cierto recelo...en medio de un bosque no sólo soy capaz de desorientarme o perderme temporalmente sino que me puedo sentir abrumado o cohibido por la inmensa cobertura forestal: la floresta, con sus árboles gigantescos y retorcidos y un denso sotobosque, acaba por asfixiarme.

Las grandes masas forestales me resultan bellas cuando las contemplo en la distancia, desde fuera....pero en su interior me siento como Hansel y Gretel, ja, ja.
Por eso adoro los paisajes en que se combinan bosques con claros, con amplias esplanadas herbáceas...los paisajes mixtos si que me resultan poderosamente atractivos.....las dehesas o los bosques clareados son mis preferidos......

Así es normal que cuando elegí trabajar en el Baix Empordà sentíme abrumado y terriblemente aburrido cuando tócome patrullar por el massís de Les Gavarres (masa forestal monótona y densa), pero busqué en cambio con devoción los paisajes agrarios abiertos de l'Empordanet......en Ullastret, Vullpellac, Serra de Daró, Parlavà, Pals, Palamós y Palafrugell estaba cono "pez en el agua"....en el corazón de les Gavarres o en el massís de Les Cadiretes sentíame cohibido y casi perdido.

En el Vallès Oriental mis paisajes preferidos se encontraban en les Franqueses del Vallès, en els plans de Lliçà, Santa Eulàlia de Ronçana, Caldes de Montbui o Bigues i Riells y en el impresionante altiplano del Moianès.....ah, y en el Pla de la Calma del Montseny.
En cambio cuando mis tareas profesionales me arrastraban al corazón del Montseny, en un bosque cerrado, o en ciertas masas forestales inmensas del Moianès (especialmente las de bosques de coníferas) deseaba salir cuanto antes de esas amenazadoras masas boscosas...

Curioso guarda forestal, verdad? Seguramente mi subconsciente de biólogo me recuerda que es en los paisajes que combinan masas boscosas con claros y paisajes agrarios con plantaciones diversas de cereales, viñedos, olivares, almendros, avellanos, cerezos,etc.... donde hay una mayor diversidad. Véte a un bosque "puro" (monoespecífico, una sóla especie) y monoestratificado y te diré dónde escucharás menos pájaros y dónde detectarás menos fauna...los bosques puros de coníferas son un coñazo que apenas alberga diversidad alguna...rentables para los aprovechamientos forestales pero ecológicamente poco interesantes.....en cambio véte a una masa boscosa mixta y gestionada forestalmente (clareada y con un sotobosque contenido) y alternada con cultivos y zonas agrarias en sus alrededores y ahí si que alucinarás con el torrente de vida que se desborda por todos sus confines.

Bueno, me he desviado del tema, ya estoy desvariando otra vez. El caso es que nos hemos estado relajando unos días en l'Empordà y nos hemos dejado seducir por la luz tan especial que tienen los días soleados que suelen seguir a días turbios, nublados y azotados por la tramuntana.
Hemos tenido de todo como es de ley cuando visitas l'Alt Empordà...lluvía, viento molesto, frío y sol radiante y luz diáfana con cielos magníficos de un azul claro. Todo condensado en apenas 4 días tamizados por las revoltosas Telerinas que han disfrutado de cada instante con la vehemencia característica de todsos los cachorros.

Como soy un gran inculto ha querido la divina providencia que haya descubierto al genial escritor Josep Pla (escriptor català empordanès) a mis 43 años de edad..... resulta que tengo el hábito de comprarme siempre algún libro de rutas, itinerarios, guía de flora y fauna o similar de los lugares que visito....así que aproveché un día de compras en Figueres para comprarme un libro que describía los paisajes y lugares de l'Empordà analizando la obra de Josep Pla...."L'Empordà de Josep Pla" de Valerià PaÜl i Carril y Joan Tort i Donada.

Libro muy recomandable para todo aquel que esté enamorado - como un humilde servidor - de l'Empordà. Hace unas descripciones de los parajes, pueblos y lugares diversos que configuran l'Empordà como creo que nadie ha hecho jamás...las descripciones literarias de Josep Pla me parecen del todo insuperables, magníficas...de una fuerza literaria impresionante, que gran escritor!!

Aquí os dejo dos fragmentos del gran Josep Pla a modo de ejemplo de cómo describir todo lo que te puede evocar la contemplación y las vivencias en una comarca tan magnífica como l'Empordà....

"M'han agradat molt els paisatges - vull dir paisatges limitats, concrets i amb llum clara. Inoblidables paisatges! Els que m'agraden més són els que contenen oliveres, vinyes, els xifrers, les terres de cultiu, ben arreglades, algun pi, no gaires, una masia, un poblet mig adormit, els símptomes de la consolidació social. Sí, és clar, són paisatges pobres, però no en tenim d'altres"....

"La plana d'aquest país és molt bella. En aquest moment el contraste del verd fort de la botànica i el daurat calent dels sembrats produeixen una suspensió de l'esperit. Sobre els pujols els poblets són vells, les pedres són daurades. La solitud del país produeix una clama sedant. Sobre les formes de la seva construcciño el paisatge té una dolçor severa, una fuga de verds aeris, gairebè blancs, paral·lela a l'or dels blats en procés de morir en la pau de l'aire indiferent. Quan la tarda es trenca i la llum comença a declinar, la dolçor del paisatge es presenta com un èxtasi detingut, parat, un moment que voldríem deturar i que ens fuig de la mirada i passa avall com totes les coses de la vida"



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total