24 agosto, 2013

Vulpes vulpes



La sensación de tener entre tus manos un animal salvaje - especialmente si se trata de un cachorro o cria - es del todo incomparable. No tiene nada que ver con acariciar una mascota doméstica.
Sientes la vida salvaje entre tus manos...El olor, el tacto.... Todo es mágico.
Pocos trabajos te permiten manipular - aunque sólo sea un instante - fauna salvaje autóctona.
Este zorrillo lo rescatamos de la vecina Serralada de la Marina. Unos trabajadores de un polígono industrial lo rescataron cuando los perversos gatos ya lo tenían semiacorralado.

Este, por lo que me contaron en el CRFS, tendrá suerte y lo podremos liberar en la naturaleza.

Qué lujo!!



Mayo del 2013

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