Esta serie de la BBC (coproducción franco-británica) rodada en la Isla de Guadalupe inaugura formalmente la nueva colección de las series familiares que nos ponen o nos han puesto delante del televisor a la familia Telerina.
A mi siempre me ha gustado el género del thriller policíaco, ese en el que hay un asesinato planteado desde el principio y unos detectives que tratan de deducir qué ha ocurrido siguiendo las pistas pertinentes. Puro razonamiento deductivo aderezado con algo de intuición, lógica y perspicacia.
Todos esos ingredientes forman el menú de cada capítulo de la popular serie "Crimen en el Paraiso".
Es la misma fórmula que utilizó la genial novelista británica Agatha Christie (1890 - 1976). Allá por los años 20 y 30 del pasado siglo escribió centenares de novelas de asesinatos con detectives tan geniales como el célebre Hércules Poirot. Más o menos la cosa iba así: El detective Hércules Poirot debía investigar un asesinato reconstruyendo el escenario del crimen, reuniendo pruebas y cotejando las versiones y coartadas de los posibles sospechosos.
Al final, cuando el detective había dado con la identidad del asesino reunía a todos los sospechosos o implicados para exponer sus brillantes conclusiones. Una escenificación del relato del crimen perfecto sencillamente sublime.
Ese formato siempre tiene importantes dosis de suspense, de emoción e intriga. Lo que parece obvio acaba no siendo necesariamente lo cierto y lo más insospechado acaba revirtiendo situaciones que cobran giros inesperados. Imposible aburrirse!! Entretenimiento y morbo asegurados pero siempre buscando la complicidad del lector/espectador que se implica en la formulación de hipótesis como si él mismo fuese el detective.
Si las novelas de Agatha Christie las tengo como referencia literaria quizás el detective más famoso a nivel televisivo que venga a mi memoria - en blanco y negro - sea Sherlock Homes!! Pero el Sherlock Homes interpretado por el genial actor Peter Cushing !!
Esta serie, basada en el personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle - escritor escocés - me fascinaba de niño.
Sherlock Holmes era un detective inglés - de finales del siglo XIX - algo frío, irónico e ingenioso que se hacía acompañar por su fiel ayudante, el Doctor Watson ("Elemental querido Watson" sería una coletilla repetida por los niños de aquellos años). Aquel Londres, siempre sombrío y de calles solitarias enturbiadas por una espesa y helada niebla, resultaba ciertamente inquietante como escenario de asesinos en serie.
Qué recuerdos! La serie se emitió por TVE por lo años 1974 - 1975 así que yo debía tener 9- 10 años cuando la vi y me quedé hipnotizado por el sagaz Peter Cushing.
Literariamente tenemos un tributo que pagar a escritores norteamericanos como Edgar Allan Poe - otro gran escritor de detectives aunque más inclinado a los relatos de terror y a Raymond Chandler y su creación de un detective malote como Philip Marlowe!
En fin, como animal televisivo que he sido y soy - más que literario - yo recuerdo a otros detectives ciertamente entrañables (el detective Columbo interpretado por el genial Peter Falk; el detective chulesco Kojak interpretado por Telly Savalas; el guaperas y atractivo detective Magnum de Hawai, ya en los años 80!! la detective Jessica Fletcher , años 80 y 90....).
Todos esos y algunos más son los antecesores y referencias en las que, sin duda, se habrán basado los productores de la genial serie de la BBC, "Crimen en el Paraíso".
Las dos primeras temporadas probablemente fueron las mejores porque la química entre el personaje del Inspector de Policía Richard Poole - encarnado por el actor Ben Miller- y la sub-Inspectora Camille - interpretada por la sensual actriz Sara Martins, Ay.... - es del todo insuperable.
Richard es un Policía británico que destinan a la Isla de Saint-Marie (imaginaria isla que, en realidad, es la Isla de Guadalupe) dónde debe resolver un singular asesinato.
El personaje es fantástico porque es metódico, brillante pero desesperadamente rígido y poco dado a dejarse llevar por su intuición o "corazonadas". Un británico contenido - incapaz de expresar sus sentimientos o dejarse llevar - que no parece relajarse nunca y al que el sol del Caribe parece enervarle (se añora de la mortecina niebla londinense) . El choque cultural y de personalidad es brutal con el equipo de policías que tiene a su cargo: Caribeños, de origen francés, despreocupados y relajados. Justo todo lo contrario.
Se crean continuamente situaciones cómicas muy refrescantes. Eso da a los capítulos de la serie un ritmo alegre y vivaz que hace mucho más amena la trama policial. Cada caso es diferente y el asesino nunca acaba siendo el que parece. Genial!!
La forma que tiene la serie de llevar a cabo el cambio de cromos es ciertamente definitiva. Richard es asesinado y desde Londres viene el Inspector Humprhrey Goodman para resolver su asesinato (y se acabará quedando claro está).
Enhorabuena Víctor!!! En esta serie se cumplen algunos de tus sueños...seducción caribeña!!
ResponderEliminarLo de la memoria de pez también ayuda a ver una y otra vez la serie con el mismo entusiasmo, je, je!!