27 marzo, 2008

Oda al Cilantro, el Curry, el Humus, el Shawarma, el Falafel y, por supuesto, al Chop Suey

Es bien curioso que haya personas cuyos gustos gastronómicos estén tan perfilados y definidos desde su infancia y adolescencia que, una vez de adultos, les cueste horrores poder modificarlos o, al menos, ampliar algo su espectro alimentario.
Supongo que igual que muchos animales, aprendemos a reconocer y confiar en unos determinados sabores y olores a una temprana edad y quedamos impregnados o troquelados para el resto de nuestra existencia. Sin embargo, creo que hay mucho de prejuicios y xenofobia a la hora de no atreverse a experimentar con otras comidas digamos que exóticas.
Mis entrañables suegros, de ideas fijas y recalcitrantes, son muy reacios a experimentar fuera de su dietario andaluz conveccional + algunas influencias catalanas vividas desde hace muchos años. Verlos comer algo tan vulgar como una buena pizza es dificilísimo y si se deciden, suelen querer hacer ellos mismos la masa para controlar el tema (no sean que les den gato por liebre).
Los espaguetis, una de las pastas más populares e internacionales, que yo sepa ni los han probado!! Válgame Zeus, es eso posible!!! No puedo entender que alguién que come macarrones y otras pastas no se aficione a los espaguetis, por ejemplo.
Con muchos esfuerzos hemos conseguido arrastrarlos , apenas 2-3 veces, hasta un restaurante chino...una vez allí, la humillación y la vergüenza ajena están aseguradas ya que indefectiblemente mis suegros siempre piden PAELLA (el plato Nacional, faltaría más!!). Da lo mismo que los invites a un buen restaurante italiano, a un chino o japonés o a una cantina mexicana...ellos te pedirán una PAELLA ante la mirada incrédula de los camareros y la congestión de su yerno....
- Pero hombre, no pidáis paella que eso ya lo coméis muchos días en vuestra casa; mira Juan, los chinos cocinan de muchas otras maneras el arroz con gran variedad de platos, probar algo sencillito para empezar, venga, un arroz tres delicias!!
Mi suegro, no tardará en arrugar el mostacho y espetar a la segunda cucharada:
- A mi esto no me va!! Donde esté la paella!!
Comienza a hacer aspavientos y a menear la cabeza con una perenne expresión de decepción. Y eso que Juan es de los andaluces menos expresivos que he conocido...en cambio mi suegra si que es elocuente.... lo malo es que como están a vuelta de todo - a su edad, uno ya no se anda con remilgos - son capaces de decir en voz alta, justo cuando llega el camarero a su altura:
"Esto no sabe a nada", "Esto está malísimo", pero "Si todo sabe igual".......
En fin todo un show gastronómico realmente tragicómico.
Mis padres, más de lo mismo, ellos si que comen espaguetis y pizzas, pero a estos si que no los arrastras a un restaurante chino o a un restaurante libanés ni por casualidad.... más que nada porque mi dicharachero y xenófobo-racista padre probablemente nunca se fiaría de un plato que le sirviese un asiático o un libanés, por ejemplo. Y que decir de mi amada madre...¿se fiaría ella de las condiciones higiénico-sanitarias de la cocina del restaurante.?....kia!!
Yo a mis padres y a mis suegros los disculpo porque son de otra generación y además pasaron muchas privaciones alimentarias en su infancia...seguro que su dieta era tan escuálida que no tuvieron muchas oportunidades de hacer provaturas con divesos sabores..... "Hoy pan duro y otra vez cocido, venga!!"
Pero esto es más común de lo que pensamos; conozco a mucha gente joven que tiene actitudes similares o idénticas ante los falafeles, shawarmas, chops sueys y demás. Creo que la gente tiene mucha desconfianza y casi temor a la comida de otras culturas (digamos que prejuicios gastronómicos aderezados con algo de xenofobia).
Y yo me pregunto, ¿ qué pasa por qué en algunos restaurantes chinos pesquen las carpas o barbos en ríos y estanques de los alrededores o capturen los patitos en los jardines urbanos? Acaso significa eso que una vez cocinados esos animalitos estarán menos sabrosos o serán menos sanos que los animalitos hormonados de granjas que nos comemos en un menú ordinario en uno de esos baretos autóctonos donde se cocina con aceites repugnantes recalentados y reutilizados cienes y cienes de veces!!
Y cuál es vuestra opinión respecto a los vinos de mesa - esos que nada tienen que ver con la uva, sino con la ciencia de la química - que producen cagarrinas y descomposiciones varias la mar de las veces. El que aquí escribe no alberga duda alguna; se ha indigestado y le ha sentado mal la comida de cientos y cientos de bares autóctonos regentados por "gente de aquí" y, en cambio, a pesar de ser un asiduo de los libaneses y los restauantes chinos siempre ha tenido la sensación de comer mucho mejor y más sano!!
A mi me chifla el cilantro, el curry y otras especias, el pollo tandoori, las lentejas y el cus-cús, el tabule, el humus (paté de garbanzos), el kefta, etc... y el chop-suey de lo que sea, las setas y el bambú, la sopa de aleta de tiburón y el guacamole......
Uy, que hambre me está entrando, os dejo me moy a unos de los mejores restauranes chinos del barrio.... me espera el pan de gambas de aperitivo.
Que aproveche!!

2 comentarios:

  1. Anónimo11:44 p. m.

    Releyendo el artículo me he acordado de la indigestión que te dió con el pan de gambas de un chino de Lanzarote. Bueno más que indigestión parecía una alergia que te impedía respirar y casi te envia al otro barrio. ¿ Que debería tener aquel maldito pan de gambas para hacerle pupa a mi chiquitín?.
    También recuerdo la comida bomba de picante y de calor de un restaurante indú en Madeira, vaya que casi tenemos que llamar a los bomberos para apagar las llamas que salían de nuestras bocas.
    Salvo estos dos pequeños incidentes es de agradecer la globalización gastronómica. Ahora que pienso, y los restaurantes mexicanos ? nos los hemos saltado, me parece que hemos ido un par de veces.
    Creo que siendo realistas nuestro futuro inmediato a nivel gastronómico se decanta más por pizzerias familiares de centros comerciales, por ciento que la pizzeria Ginos está bastante bien.

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  2. Anónimo12:45 a. m.

    Donde está el rey del cus cus...Estoy deseando saborear un delicioso plato de cus cus... a ser posible sin batido de pimiento rojo... je, je , je.
    Un beso para el rey de los fogones.

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