El otro día fuimos al Teatro Tívoli a ver un espectáculo divertidísimo de Bollywood. Salimos con un chute de endorfinas, energía vitalizadora y unas ganas de bailar enormes. Las coreografías eran hilarantes, contagiosas y con movimientos espasmódicos y vigorosos......
Al parecer ya es todo un fenómeno social por lo que comienzan a proliferar los talleres de bollywood que ya están desplazando a las danzas del vientre y otras chaladuras por el estilo.