El espíritu Salesiano

Silvia dice que los ex-alumnos de "la Salle Congrés" somos especialmente afortunados porque lo nuestro no es nada habitual, entra en el terreno de "lo extraordinario".

Se refiere al hecho de que en los últimos 5 años nos hayamos reunidos hasta 3 veces!! para recordar viejos tiempos y pasar un buen rato juntos (promoción del 82 del BUP).

Primero fue en el 2002 cuando nos reunimos - casi al completo - la promoción del 82 en la mismísima "Salle Congrés" para celebrar el 20 Aniversario de tan fantástica promoción. Aquello fue realmente emocionante porque muchos de nosotros hacía precisamente 20 años que no nos veíamos, otros entre 10 y 15 añitos y algunos unos pocos menos, pero mucho tiempo en todo caso. A raíz de esa entrañable reunión, al poco tiempo nos juntamos la peña más íntima de mi época de amistades salesianas (los Marianos, Miguelitos, Césares, Davides, Oscarinos, Jordis, Jose Carlos y demás con las respectivas parejas y los churumbeles) y nos fuimos de costillada al bosque (Área recreativa en La Roca del Vallès).

Sin casi tiempo para recuperarnos, decidimos que sería divertido volver a reunirnos para celebrar que cumplíamos 40 tacos y nos convertíamos en unos carrozas marchosos y dicharacheros (primavera del 2005)......

....ese año yo tuve doble ración porque mi Silvia me preparó una Fiesta - sorpresa de cumpleaños reuniendo amigos de todas las épocas entre los que se encontraban, por supuesto, Miguel Correro, César Galo, David Benitez y Jordi Jimenez (mis mejores amigos de la época de La Salle y primeros años de la Universidad)

Y para acabar de redondearlo, este mismo año hemos vuelto a repetir para celebrar ahora el 25 Aniversario de la nostra lleva, la gloriosa de 1982 (el año del Mundial del Naranjito, poca broma!!). Como la conmemoración se lo merecía, nos montamos el festejo a lo grande en el mismísmo Hotel Ritz!!

Es increíble que me haya vuelto a ver con los amigos de la adolescencia hasta en 5 festejos-eventos en los últimos 5 años de mi vida!! Visto desde fuera parece un ataque extremo de nostalgia.

Silvia dice que algo así, ese espíritu de grupo y esa esencia de compañerismo, es impensable entre gente de un Instituto público. Que eso es algo que nos debieron inculcar de alguna forma "los hermanos de la Salle", algo propio de los colegios religiosos.... algo bueno debían tener, no?

Puede que algo de eso sea cierto, pero en todo caso los únicos que quedaron impregnados de ese glorioso espíritu y camadería salesiana fueron los auténticos hijos de la Salle: los muchachotes que hicieron juntos la EGB en el cole y luego siguieron juntos en el bachillerato hasta separarse después del consabido viaje a Italia (el mismo viaje que yo me perdí, maldita sea mi suerte).

Ellos han sido el motor de todas estas reuniones estos últimos años ... ellos se curran "les trobades" para jugar a futbol, rugby o lo que se tercie...ellos son los que buscan cualquier excusa para volverse a ver, tomarse unas birras juntos y comentar cómo va la vida....

Ellos, claro está, pero bien secundados por las chicas que si mal no recuerdo provenían mayoritariamente de las Teresianas y, por tanto, también se adaptaron fácilmente al espíritu salesiano (entre curas y monjas anda el juego, claro!!).

Los que llegamos para unirnos sólo en los años del BUP (3 años de nuestra vida) y proveníamos de colegios públicos si que es verdad que nos contagiamos un poco de todo ese espíritu salesiano (siempre se pegan cosillas), pero más bien nos dejábamos arrastrar y así fue siempre.

Yo no puedo compararme con los Jordi Fargas, Jordi Agudo, David Benitez, Quique Pérez, Ricardo Bellido, Maurici Arias, etc...

A modo de ejemplo de la percepción tan diferente que podía tener un tipo como yo - ajeno a la cultureta salesiana - cuando aterrizé en La Salle, allá por Septiembre de 1979 , sirvan estas humildes reflexiones:

Recuerdo que cuando llegué a La Salle donde estudiaba mi hermana, que inauguró la primera promoción "mixta" de la Salle Congrés, estaba materialmente cagado de pensar que todo el mundo parlaria català y yo no me enteraría de papa.... afortunadamente para mi, la gente resultó ser muy majeta y bilingüe en su mayoría, nada radical en temas lingüísticos, así es que cuando veían que les hablabas en castellano se pasaban al castellano con una amabilidad exquisita que yo agradecí muy aliviado!! Incluso los profes que empezaron a dar las clases en catalán los recuerdo supercomprensivos y muy enrrollados en ese tema.

Otra de mis grandes preocupaciones cuando llegué a la Salle es pensar que yo nunca encajaría en un "Cole de niños bien", como yo pensaba que sería un colegio de curas de chicos de familias más o menos acomodadas (yo venía del colegio público "Felipe II" situado en pleno corazón de la Guineueta, un barrio obrero muy humilde donde mucha gente procedía de familias que tenían problemas para llegar a final de mes; familias numerosas; algunas familias desestructuradas y, en consecuencia, con muchísmos killos y garrulos por metro cuadrado.... algunos de mis dicharacheros compañeros del cole acabaron siendo delicuentes de medio pelo, camellos, etc.... y algunas de mis simpáticas compañeras entre los 13-16 años se quedaron preñadas y fueron madres superjóvenes (al menos conocí 5 casos que ahora recuerde a bote pronto!!).

De nuevo, mis pensamientos y preocupaciones no tenían excesivo fundamento ya que si bien es cierto que el perfil medio de los nuevos compañeros resultó ser muy diferente al que yo había conocido hasta la fecha (digamos que la gente era mayoritariamente de clase media acomodada), había absolutamente de todo y la gente resultó ser mucho más normalita y no tan pija como yo me la había imaginado.

Eso sí, la cultureta catalana inculcada por una colla de curas progres se notaba en ramalazos pseudo-religiosos y cívicos con los que yo nunca comulgué ni me identifiqué en absoluto: aquellas tediosas jornadas de la peixera del Miquel Xancó; algunes activitats extraescolars tipus "trobades al Cor de Catalunya: Manresa"; caminades a peu a Montserrat y mariconadas por el estilo que me resultaban totalmente ajenas culturalmente y a las que jamás me adapté (no consiguieron abducirme, gracias a Dios!!).

En ocasiones me fijaba como algunos compañeros se quedaban después de clases para reunirse en torno a la peixera y los alrededores de la plaça del Congrés y tocar la guitarra y cantar esas cançons de xerinola, esplais, boy scouts y vivir toda esa cultureta tan entrañable pero tan ajena a la mia (siempre me sentí un observador extraño a todas esas actividades).

Supongo que "el espíritu salesiano" no caló tanto en los que veníamos de otros colegios públicos con realidades muy diferentes; pero algo debió marcarnos porque todos tenemos un buen recuerdo de ese período de nuestra vida y de esos años en La Salle. Cuando nos hemos reunido, parece increible la naturalidad con la que hemos charlado y nos hemos tomado unas copas como si casi no hubiese pasado el tiempo.

Curioso constatar que la mayoría de la gente se conserva bastante bien y lleva lo de los años con mucha dignidad. Hay algunos cabrones/as por los que no parecen pasar los años y están casi igual que antes!! Los hombres, salvo honrosas excepciones, hemos perdido pelo o este se ha vuelto cano y muchos ya empiezan/zamos a lucir esa famosa "curva de la felicidad" o "tripa cervecera" tan masculina por otra parte (a nosotros ya nos ha llegado algo tarde lo de la "metrosexualidad" y no nos cuidamos tanto como esa panda de "maricones" de las nuevas generaciones, que no salen de los gimnasios los tíos!!)

En fin, es gratificante ver como queda un poso de todos aquellos años de la adolescencia...algo difícil de definir, pero que pervive en nuestros recuerdos y hemos sido capaces de poner de manifiesto tantos años más tarde.

Un brindis por los años vividos en La Salle Congrés !!