Les Basses d'en Coll, entre Montgrí y Begur.

Hemos estado unos días en las playas de Pals y sus alrededores, todavia me parece mentira que no estén las instalaciones de Radio Liberty....Han sido días tranquilos, de piscina y apartamento, paseos por las playas al atardecer sorprendiendo a las cogujadas y a las collalbas grises entre las dunas.

Jara se lo ha pasado muy bien, aunque eso no tiene mérito alguno ya que la Jarita se lo pasa bien en cualquier sitio. Como todavía es muy pequeñita para introducirla en el apasionante mundo de las aves, la voy aleccionando con bichejos más diminutos (lagartijas y dragonets; ranitas sorprendidas en las acequias; cangrejos de río - rojos y americanos, porque de los ibéricos ya no nos quedan-; escorpiones; caracoles y las consabidas hormigas entre otros.

La primera vez que descubrí estos parajes fue en mi primer destino como guarda forestal, allá por el verano del 2001. Jaume, mi primer compañero de patrulla, sabía que yo tenía especial querencia por los humedales, las marismas y playas solitarias con dunas litorales.....me trajo aquí, a les Basses d'en Coll que sobreviven rodeadas de urbanizaciones y campos de golf...es una zona litoral donde las antiguas lagunas y marismas han dado paso en su mayor parte a arrozales que permanecen inundados hasta el otoño.

Ahora están verdes y espigados, a punto para ser recogidos y sirven de refugio a multitud de aves.....el otro día paseando hacia el atardecer, casi en el ocaso sorprendimos a multitud de martinetes (jóvenes de este año) y bandos de cientos de garcetas comunes que acudían a sus pajareras a pasar la noche. Levanté entre los carrizos a dos bellísimas garzas imperiales, mas pequeñas y estilizadas que sus hemanas las reales, también jóvenes de este verano (pronto abandonarán l'Empordà para migrar al África).

Sorprendí también a un veloz martín pescador en el rec del Molí, que discurre por el antiguo curso del río Daró. Silvia subió al Mirador-Observatorio de madera que se levanta sobre los arrozales y las lagunas y desde allí contempló el Ocaso, impresionante!!

Les basses d'en Coll que se comunican con la misma playa de Pals constituyen un pequeño reducto de lo que fue en otra época una zona impresionante de marismas....els aiguamolls del Baix Empordà. Cuando la gente piensa en els Aiguamolls de l'Empordà, en realidad se refiere a los humedales que forman la desembocaduras de los ríos Muga y Fluvià en l'Alt Empordà, entre las poblaciones de Castelló d'Empúries y Sant Pere del Pescador, muy cerca de la Badia de Roses. Es una zona muy conocida porque se convirtieron en símbolo de la lucha ecologista para frenar la especulación urbanística en esa zona litoral y preservar lo poco que quedaba de las antiguas marismas y delta empordanès. Al final, los verdes ganaron su particular batalla y se declaró Parque natural a todo aquel paraje.

Lo que casi nadie conoce es que entre el impresionante macizo del Montgrí y les Illes Medes y el pequeño macizo de Begur sobreviven unos restos diminutos de los aguazales que hubo en su día en los alrededores de Pals y Torroella de Montgrí, entre las desembocaduras de dos ríos fantásticos: uno el Ter, inmenso y todavía esplendoroso, y el otro el río DARÓ, totalmente defenestrado en la actualidad, pero que al parecer también fue un hermoso río que desembocaba justamente en las actuales Basses d'en Coll!! Yo tuve la suerte de descubrir tan singulares parajes en el verano del 2001: la Gola del Ter, la llacuna del Ter Vell, la Pletera y la Bassa del Frare Ramón y les Basses d'en Coll. La mayoria de los ornitólogos catalanes ni saben que existen!!

Esta joya ornitológica sobrevive entre urbanizaciones benestants y cutres, campos de golf y apartamentos y hoteles en primera línea de mar. Toda la zona es preciosa porque está recorrida por multitud de canales de riego, acequias y el río Daró; hay pueblecitos diminutos con todo el sabor rural intacto en una zona donde hay arrozales, plantaciones de manzanos y melocotoneros por doquier. Existe una red de caminos rurales y carreterillas locales que interconectan todos estos campos y los pueblos en un delicioso laberinto que te invita a recorrerlo en bicicleta o caminando.

Como casi todas las zonas deltaicas y grandes llanuras (el petit Plà de l'Empordà) se trata de una zona donde hay una luminosidad muy especial...los amaneceres y las puestas de sol son bellísimos.

Es indiferente que te guste o no observar aves o te interese el paisaje agrario de estos lares.... todas los llanuras litorales tienen un encanto especial, una singularidad que no tiene comparación posible con ningún otro paisaje.

Yo siento de siempre una fascinación por estas zonas litorales y las busco, junto a Silvia, allá donde las haya. Ahora intentaré trasnmitirles a Jara y a Marina toda la emoción que me siguen produciendo sitios como estos: els Aiguamolls de l'Empordà, el Delta de l'Ebre, la Ria d'Aveiro, S'Albufera, Salines de Santa Pola, etc...etc....

Hemos recorrido tantos y tantos, Silvia y yo, pero eso ya da para otra entrada en el blog.

De momento quedaros con el nombre: Les Basses d'en Coll, els aiguamolls y los arrozales de Pals!! Ah, y no decirsélo a nadie, mejor que sigan siendo lugares olvidados en el tiempo.