Este espacio está dedicado a mi niña, que no es Jara ni tampoco será Marina de aquí a un tiempo....Mi niña es, naturalmente, Sílvia.
Hace algún tiempo conversando con El Tete sobre el amor, la vida en pareja y todas esas cosillas me hizo una confesión que para mi es uno de los mejores piropos que alguien pueda hacer a su pareja.....Me confesó que cuando comenzó a salir con Carme, la que ahora es su mujer, no estaba enamorado realmente.... me dijo algo así:
"Jo és ara quan estic realment enamorat de la meva dona; cada dia que passa estem millor, lo dels primers anys potser se li pot dir un cert "enamorament", passió o digues-li com vulguis, però no és autèntic amor... L'amor de veritat s'adquireix amb el temps, quan coneixes a la persona i t'enamores perquè aprens a estimar-la i a valorar cadascuna de les coses que t'ofereix i et dona aquesta persona i aquesta relació".
Bueno, la filosofada fue más extensa y más prolífica en detalles y en ejemplos, pero la idea permanece imborrable en mi memoria porque cuando me la dijo me identifiqué totalmente con sus sentimientos y me impresionó la convicción y la fuerza con la que verbalizó sus sentimientos.
A menudo lo importante no es lo que se dice sino la sinceridad y la convicción con la que se expresa. Y no hay duda alguna que El Tete está perdidamente enamorado de su mujer.
El Tete y yo compartimos muchas cosas; de hecho somos casi siameses, a veces nos asustamos de lo que llegamos a parecernos. En este tema también coincidimos hasta la médula!
Yo siempre tuve la certeza desde el primer día que me enrrollé con Sílvia - que expresión más fea, no?- de que había acertado de pleno. Desde el inicio supimos ambos que lo nuestro tenía viso de convertirse en "algo grande". Por eso mimamos mucho nuestra relación, sobre todo al principio, cuando las cosas se pueden estropear al menor descuido.
A mi me pasa igualito que "al Tete", que cada día que pasa estoy más enamorado de mi hembra. Será por la maternidad de Sílvia, pero estoy viviendo un nuevo episodio de enamoramiento.
Las personas somos iguales que ciertos animales; aunque sea de una forma totalmente inconsciente, cuando tomamos decisiones en esto de los amoríos en el fondo no estamos haciendo nada diferente que no explicase ya el genial Darwin en sus famosas disertaciones sobre "la selección sexual". Seleccionamos al macho o la hembra con la que queremos compartir nuestra vida, el sexo y los churumbeles que pudiésemos llegar a tener algún día.....viendo a Sílvia con Jara y Marina, no hay duda que acerté de pleno en mi particular criterio de selección natural.... mi filtro caleidoscópico fue certero y exitoso como pocos!!
Yo pertenezco a ese raro grupo de hombres que suelen verbalizar sus sentimientos con gran facilidad y expresárselos a su pareja a menudo. Las palabras no tienen importancia si no van acompañadas de hechos y no son sinceras y honestas.... eso es verdad, ¡¡cuántos capullos de hombres se llenan la boca de melosas promesas y piropos a sus parejas y luego nada de nada!! No es mi caso, of course, mi elocuencia y contundencias verbales van a la par con mis actos y mis sentimientos por lo que Sílvia no alberga duda alguna sobre la intensidad de mi amor.
Toda esta parrafada a modo de declaración de amor en el blog sirva como minúsculo homenaje "a mi niña", ya que cuando las mujeres "paren" y pasan a ser vistas como "inmensas madres" por la mayor parte de su entorno - incluidos sus maríos - es importante reforzar los vínculos afectivos y remarcar el verdadero motivo por el que se ha llegado a ese punto.
¡¡Que no se apague jamás la llama de esta pasión!!
Víctor
PD: Dicho esto, ni que decir tiene que no le regalé nada a Sílvia por "San Valentín", faltaría plus!!
Que mejor regalo para una esposa y amante que esta declaración de amor. Leyendo este maravilloso artículo y también viendo la foto, soy consciente de todo lo que hemos vivido juntos y lo que es más importante todo lo que estamos viviendo en estos momentos, nuestra Jara y nuestra ya casi bienvenida Marina. Es verdad que las mujeres cuando somos madres cambiamos, especialmente es algunos aspectos en que no deberíamos descuidar a nuestras parejas, pero realmente es así, las razones creo que son de carácter hormonal o incluso diría ancestral ( proteger y cuidar a nuestro bebé). Me ha gustado especialmente el comentario sobre el reforzar y no perder la pasión en una pareja porque al fin y al cabo es el motor que lo mueve todo. Y sobretodo es importante porque cuando los bichitos van creciendo e inevitablemente se alejen de nosotros, siempre nos quedará nuestra pasión.
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