Yo la recuerdo con mucho cariño. Siempre que pienso en ella la recuerdo como una buena persona, muy agradable y hospitalaria, amable, con sentido del humor y muy cariñosa.
Tengo su imagen junto al brasero, en aquel enorme salón de su casa de Colomera. Es una casa grande, encajonada en aquella umbría donde siempre hemos sido bien recibidos. Me acuerdo un año que Encarna me enseñaba toda orgullosa como guardaba todavía los trajes de lunares y vestidos de sus dos hijas en unos armarios enromes llenos de ropa.
También recuerdo muy bien el verano que vino a Barcelona y pudimos devolverle un poquito de su hospitalidad. Se instaló en casa de su hermana y estuvimos juntos en el Poblenou y tanto ella como su marido, Ángel, nos hicieron reír y pasar unos buenos ratos juntos. Esa foto es de ese año cuando estuvieron con Jara.
Creo recordar que fueron a Begur y se emocionaron al volver al pueblo donde habían vivido una etapa de su vida.
Encarna y Ángel tenían un fino y vivo sentido del humor. Era fácil echar unas risas con ellos.
Las personas no morimos de repente sin más. Dejamos un POSO de nuestro paso por este mundo. Lo que dejamos depende de cual ha sido nuestra actitud en la vida y cómo hemos compartido lo que somos con los demás. Me alegro mucho de haber conocido a Encarna y haber podido compartir con ella algunos momentos entrañables y haber recibido su cariño. Ella me recibió desde el primer momento con cariño porque quería con locura a Silvia... Y si hacía feliz a su sobrina, cómo no iba a quererme a mi también!! Esa forma de ser, tan cariñosa, es con lo que yo me quedo porque además es algo que valoro mucho de toda mi familia granaína. El cariño que siempre me dan y la forma de aceptarme como uno más de la familia desde el primer instante.
Esa forma de ser de Encarna Almagro VIVE en sus dos hijas, Angelitas y Maria del Mar, y en sus nietas: Cristina, Marta y Laura. Mucho de Encarna sigue y seguirá vivo en sus hijas y en sus nietas, por eso nunca morimos de golpe. Hay tanto de ella en Maria del Mar, por ejemplo, que aunque ahora esté muy triste y desconsolada, de aquí a un tiempo se dará cuenta de que su madre no ha muerto en un sentido místico....Vive, sigue viva en ella y mientras estén vivas sus dos hijas y sus nietas, también Encarna seguirá viva .
Yo lo siento así. Una vez muertos sobrevivimos al menos dos generaciones (la de nuestros hijos y nietos) porque ellos nos recuerdan y nos tienen presentes. Mientras ellos están vivos, nosotros también.
En todo caso, sirvan estas humildes reflexiones a modo de homenaje para Encarna Almagro, hermana de mi suegra. La recordaré siempre con mucho cariño.
DEP.
Barcelona, 12 de marzo de 2021.
Víctor te agradezco todo el cariño que expresas con tus palabras hacia mi madre. Era mutuo. Ella siempre ha estado ligada de una manera especial a su familia de Barcelona. La relación con su hermana Mari iba más allá a la de dos hermanas al uso. Su diferencia de edad hizo que fuese como una segunda madre para su Mari, como la llamaba. Estaba soñando con que llegara el verano para verla y a su cuñado Juanito del que decía que era muy bueno y que entendía de todo. Por tanto sus sobrinas Silvia y Rosa también eran especiales para ella y también decía que hay ver qué apañao es el Víctor...más te valía 😜. Así que de nuevo te agradezco estas palabras tan entrañables que le has delicado. Ayer le dijimos a mí madre mientras íbamos caminando hacia el cementerio que su hermana Mari y todos los demás íbais con ella también acompañándola. Os queremos.
ResponderEliminarMe alegro que te hay gustado. Lo he hecho con mucho respeto y cariño hacia tu madre y hacia todos vosotros. Un beso muy grande desde Barcelona.
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