Me apetece a mi también hacer una crónica!!
Sin que sirva de precedente y con infinita humildad ahí
va mi particular visión de "la nostra trobada del divendres".
Llego con algo de retraso con mi flamante bici urbanita a
la populosa Gran Vía. Aparco frente al Hotel y pienso: "Lo han vuelto a
hacer los muchachotes/as de la Salle!! Qué lujo!!"
Mientras entro detrás de unos clientes por la puerta
giratoria pienso si me estaré equivocando: "Seguro que cuando vean los del
Hotel mi pinta de garrulillo me echan: "A dónde va usted, señor!!"
Pero no, una vez dentro veo a Chencho y a Pili que se percatan de mi cara de
despistado y me dicen: "Si, si, adelante, no te equivocas".
Escaleras abajo y recepción con copita de cava y
pica-pica. Comienzan los saludos, los abrazos, los besos y estrechones de
manos. Desde el primer momento se percibe una alegría indisimulable. Es lo que
más me gusta de nuestros encuentros. Todo el que ha venido lo hace con una
ilusión adolescente, casi infantil. Todos estamos dispuestos a dejarnos seducir
por nuestro reencuentro. Hay un "buen rollo" en el ambiente que se
percibe en cada sonrisa, en cada mirada....Todo lo que sucede desde ese
instante es auténtico. Da igual lo que suceda fuera porque ahora el tiempo se
ha detenido para todos nosotros y existe una especie de "cordón umbilical"
que nos conecta a todos/as con aquellos "teenagers" de La Salle de
los años 80, ja,ja,ja.
La primera horita pasa volando y nos trasladan a la Sala
de baile y de la cena. Me recuerda, a vote pronto, al Hotel Ritz pero pronto el
"catering" me contradice....Fuby me mira con cara de sorna,
"todo el rissotto para ustedes señores, puaj!!"
Efectivamente, al final hay una mesa llena de bandejitas
con tapitas que nadie quiso!! Pero lo de menos es la comida. Aquí no hemos
venido a cenar, hemos venido a pasar un buen rato juntos. Surgen las anécdotas,
nos ponemos al día de nuestras vidas y charlamos con una naturalidad alucinante
como si nos estuviésemos viendo cada semana!!
El Dj y fotógrafo improvisado es impagable. El tío parece
enajenado. Su táctica está muy clara desde el principio. Pretende agotarnos y
de hecho el muy joío casi lo consigue!! Ni una lenta, ni una tregua, el tío
pone un ritmo musical que nos destroza sin piedad. A pesar de mis condiciones
innatas para el baile me duelen los pies. Busco refugio en las escaleras para
coger aire y sorpresa!! Un montón de caritas agotadas descansan en la salita de
afuera. Por momentos hay casi tanta gente fuera como en la pista de baile,
ja,ja. Pero vamos resistiendo como numantinos.
Voy de vinos (si, soy rarito que le vamos a hacer!).
Otros van de cervecitas y los más osados de cubatas o whiskys desde buen
principio. Cuando llevo 3 copazas de vino tinto del penedés me doy cuenta que
tengo un globo importante. Empiezo a pisar a las sufridas compañeras de baile y
a descoordinar los movimientos, señal de alarma!! Hay que parar a tiempo antes
de zozobrar!! Me controlo y empiezo a hacer viajes al lavabo para refrescarme
el careto y para beber abundante agua (sí, sé que es cutre meterse en el lavabo
para beber agua, pero funciona!! Ja,ja,ja).
Cuando me quiero dar cuenta ya son las 05:00 de la
madrugada y suena el Gran paquito Chocolatero!! Me pego los últimos bailes con
Ester ("Demasiado Arte para Girona niña, tú si que vales!!").
Hemos "muerto" con las botas puestas, como
tantas otras veces. Ha sido fantástico y estamos "ebrios" de
felicidad y de otras cositas, ja,ja.
Ha sido un placer!! Cojo la bici y enfilo la Gran Vía
hacia el Poble Nou, grácil y ligero, como si no pesasen las 8 h que nos hemos
metido entre pecho y espalda.
"Quién tuvo, retuvo", refrán que se puede
aplicar a toda la promoción del 82!!
Que envidía sana me produce vuestra complicidad y buen rollo, después de tantos años!!
ResponderEliminarEspero que lo mantengáis para siempre!!
Y mis felicitaciones a los organizadores!
Sílvia