Marina versus Jara o Jara versus Marina

Marina y Jara, Mar y Montaña.

Cuando tienes dos hijas/os es inevitable compararlas/os, máxime si las has tenido en un espacio de tiempo tan corto... Los recuerdos del periodo de bebita de Jara están aún muy presentes en nuestra memoria.

Físicamente Jara y Marina se parecen bastante. Son ambas muy morenas y han nacido con unos parámetros biométricos muy similares (peso, altura, perímetro craneal, etc..). Tienen el mismo grupo sanguíneo (ahí sólo había dos posibilidades, 50%) y han calcado casi la pérdida de peso de los primeros días en la clínica, el efecto miconio y el ritmo posterior de recuperación en cuanto a peso y en cuanto a ritmo de crecimiento.

Jara sin embargo nació de forma más traumática y angustiosa ya que el parto se complicó un poquito por la media vuelta del cordón umbilical que llevaba la pobrecilla que no la dejaba salir por si misma. Eso se notó en lo moradita que salió y su carita de angustia en los primeros segundos.....en cambio Marina nació sin trauma alguno, con una facilidad pasmosa (mismamente como un ñú del Serengeti!!)... mamá Sílvia dilató como una mamífera ejemplar y Marina demostró un vigor enorme a la hora de empujar ella solita para salir al mundo exterior.

Jara tenía el cabello más largo, pero con menor densidad que su hermana y ambas resultaron ser muy peluditas (con un lanudo abundante, reminiscencia de nuestro pasado evolutivo).

Los ojos de Jara, más grandes y muy oscuros desde el principio han sido la gran diferencia física...los ojos de Marina hacen honor a su nombre y son azulados-grisáceos como el mar y más alargados y rasgados por lo que le dan una expresión facial diferente a la de su hermana.

La pigmentación de la piel es claramente más oscura en el caso de Jara (más Silvitina, rama Benalúa) mientras que la de Marina es más clarita (no tan clara como la mia, pero claramente mezclada con la línea lechosa de la estirpe de Leo y de los Axarquitos).

Los perfiles son casi como dos gotas de agua y si se traza una línea por encima de los labios, no hay duda que la forma de la boca y del mentón son claramente Pérez en ambos casos (Leo aquí manda sin discusión y es que los genes del Sotino son muy potentes en expresión genética).

En cuanto a apuntes etológicos en el momento del nacimiento me sorprendió que Jara abriese súbitamente los ojos al instante de oir mi voz pronunciando su nombre (momento mágico que no olvidaré en mi vida); Marina no respondió a ese mismo estímulo.

Jara estuvo algo más atontadilla en los primeros días (muy tranquila) y a Marina se la ve más atenta y despierta a diversos estímulos (también está mucho más estimulada).... Cuando cuidaba a diario la cicatriz del ombligito de Jara, esta no protestaba en absoluto, ni tan siquiera al notar el frio alcohol... en cambio a Marina no le gusta nada que la toquetee y la traquetee en esa zona y me lo hace saber con un vigor y unas pataletas enormes.. es más quejosa!

Ambas han resultado ser muy sensibles en temas intestinales y desde buen comienzo han sufrido de cólicos desagradables.... ahí desgraciadamente para nosotros no ha habido diferencias!!

Por último, decir que una de las diferencias mayores es que Jara siempre rechazó con energía los chupetes (daba igual el modelo que le ofrecieses) y en cambio Marina los acepta ,no con entusiasmo pero sin con cierto alivio en momentos puntuales de ansiedad. Tranquila Eva que no abusamos del artefacto y además en nuestro caso no está interfiriendo para nada en la lactancia materna.

Ah si, se me olvidaba... la vitalidad y energía de Marina son muy superiores a las de Jara en los primeros días... a Jara la dejabas en una posición en el cuco y era como un macetón, no se movía ni un milímetro... Marina se desplaza con movimientos vigorosos y acaba en cualquier extremo del cuco, hacia arriba o hacia abajo, a un lado u otro... es una contorsionista!! Ya lo dijo la ginecóloga... a las 03.20 h nació una mujer sana y vigorosa!

Nos vemos!