Pese a un otoño e invierno realmente extraños (temperaturas muy elevadas) y tristemente secos (casi no ha llovido) , la primavera irrumpe con fuerza y determinación.
Nuestro Pisardi nos regala con su delicada floración antes de vestirse de hojas.
Las yemas y brotes de nuestra morera comienzan a asomar tímidamente después de su largo letargo.
Lo mismo ocurre con nuestra estrella del jardín: La glicina ya inicia su primera floración y comienzan a amarillear nuestras retamas (Cytisus).
Nuestro jardín está empezando a desperezarse...
Nuestro Pisardi nos regala con su delicada floración antes de vestirse de hojas.
Las yemas y brotes de nuestra morera comienzan a asomar tímidamente después de su largo letargo.
Lo mismo ocurre con nuestra estrella del jardín: La glicina ya inicia su primera floración y comienzan a amarillear nuestras retamas (Cytisus).
Nuestro jardín está empezando a desperezarse...